“Y Amarás á Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todo tu poder.”
Deuteronomio 6:5 (RVR 1909)
La educación integral no solo debe centrarse en la memorización y adquisición de habilidades, también debe considerar la formación del carácter bíblico en nuestros escolares. Nuestros estudiantes viven en una sociedad donde los valores son relativizados, lo que implica un desafío para los colegios que emprenden el desafío de formar jóvenes con carácter firme y valores sólidos anclados en la roca firme del evangelio. Por ello, el libro de Deuteronomio cobra gran relevancia, pues, nos recuerda que el amor de Dios es completo y total, sin sombra de variación e implicando todas las dimensiones de nuestra vida.
Los colegios de Chile deben avanzar en la formación de estudiantes que reflejen el amor y dedicación que Cristo ha tenido con nosotros, formando estudiantes integrales que desarrollen todas las áreas del ser abarcando su dimensión espiritual, emocional, física, social e intelectual. Nutriendo todas las áreas de la vida de nuestros estudiantes, podremos prepararlos para enfrentar los desafíos del mundo con un carácter fuerte y una fe inquebrantable.
Dios nos ha entregado la responsabilidad de instruir a nuestros estudiantes para que busquen y amen a Dios con todo su ser. Por ello, debemos velar en entregarles un entorno que fomente el crecimiento espiritual, emocional, físico, social e intelectual, solo de ese modo nuestra sociedad estará preparando a futuros hombres y mujeres de carácter integral que sirvan fielmente a su comunidad bajo el amparados de la única regla de fe y conducta, las Sagradas Escrituras.